Costa Rica se encuentra en un proceso de negociación con Estados Unidos para lograr una posible reducción —o incluso eliminación— de los aranceles que fueron impuestos durante la administración del expresidente Donald Trump.
Las gestiones están siendo lideradas por el Ministerio de Comercio Exterior (Comex) y la Promotora del Comercio Exterior (Procomer), y según fuentes oficiales, Costa Rica es uno de los pocos países con los que Estados Unidos ha accedido a negociar estas condiciones.
Desde el sector empresarial, las cámaras destacaron como positivo el esfuerzo del Gobierno costarricense para abrir este espacio de diálogo con su principal socio comercial. Según explicó el economista Leiner Vargas en Noticias Repretel, de concretarse un acuerdo, el país podría lograr una disminución del 10% en los aranceles impuestos.
“Si el país lograse tener una ventana de oportunidad, sería una ventaja competitiva respecto a otras naciones que no están teniendo esta oportunidad de negociar”, señaló Vargas.
Entre los temas que están sobre la mesa se encuentran productos como bebidas alcohólicas, papa, y aspectos relacionados con la propiedad intelectual. También se discute el tema de compras públicas, donde Estados Unidos ha manifestado sentir que sus empresas enfrentan desventajas.
“Nos están pidiendo eliminar una serie de barreras y de negociar con ellos algunos elementos que Estados Unidos considera que se está perjudicando a su exportación”, añadió el economista.
No obstante, Vargas advirtió que será clave conocer el contenido de la carta de intenciones que enviará el Gobierno estadounidense, así como analizar el costo que tendría para el país acceder a esa rebaja arancelaria.
Actualmente, un alto porcentaje de los productos agrícolas e industriales de exportación, especialmente aquellos que se producen en las zonas francas, tienen como destino Estados Unidos. “El tener un arancel más bajo beneficiaría a muchos productores en el sector agrícola y en las zonas francas. Algo muy importante es que se podría mantener la seguridad jurídica”, indicó Vargas.
Además, la eliminación de estas barreras comerciales podría representar un incentivo adicional para la atracción de inversión extranjera directa, fortaleciendo aún más la posición de Costa Rica como un destino confiable para los negocios internacionales.