Dash tiene solo 3 años y vive en Canberra, Australia. Es un jovencito rubicundo y muy sano pero que tiene una obsesión un tanto preocupante: su amor por el ejercicio físico y su cuerpo marcado como si fuese un fisicoculturista adulto.
Su madre, Úrsula, menciona que notó por primera vez el increíble físico de su hijo hace seis meses cuando le cambiaba los pañales: ahí notó que tenía un “six-pack” o, en otras palabras, abdominales marcadísimos.
A partir de ese momento su madre comenzó a estimular su amor por el ejercicio y los espacios abiertos.
Desafiando las expectativas, nació dos semanas más tarde de su fecha de espera y pesó casi cinco kilos. Aprendió a caminar a los 10 meses y desde entonces es un huracán de actividad.