Randall Miod, conocido como “Randy”, fue una de las víctimas mortales de los devastadores incendios forestales en Los Ángeles, California, que acumulan 27 fallecidos y 31 personas desaparecidas. Randy, de 55 años y residente de Malibú, perdió la vida el 8 de enero mientras intentaba proteger su hogar.
La última conversación que tuvo con su madre, Carol Smith, fue a través de un mensaje de voz enviado el día anterior al incendio que arrasó su propiedad. En el mensaje, Randy expresó su preocupación por los incendios:
“Hola mamá, soy yo. Te pido que reces por Palisades y Malibú. Gran incendio aquí, estoy un poco nervioso, solo reza. Te quiero, hablaré contigo más tarde”.
Carol Smith, madre de Randy, contó a CNN que intentó persuadir a su hijo para que evacuara. Le pidió que tomara a su gato y buscara refugio, pero Randy optó por quedarse para proteger la casa donde había vivido por casi tres décadas.
El 8 de enero, a Randy lo encontraron sin vida detrás de su hogar. Según las autoridades, falleció por inhalación de humo y exposición al calor extremo.
Las personas afectadas por los incendios en Los Ángeles comienzan a regresar a sus hogares, o a lo que queda de ellos, tras más de diez días de emergencia. Mientras tanto, las autoridades trabajan en la contención de las llamas que arrasaron gran parte del estado.