El 2025 se perfila como un año clave para el suministro de agua en Costa Rica, gracias a una época seca más corta. Este año, la duración de la temporada seca se reducirá a aproximadamente cuatro meses debido al impacto del fenómeno de La Niña, lo que contribuirá a mejorar las condiciones para la producción y distribución de agua potable hacia los hogares, según menciona el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA).
Durante el 2024, AyA incorporó 13 nuevas fuentes de agua, logrando así una producción diaria de casi 48 millones de litros. Para el 2025, la institución tiene proyectada la incorporación de 27 nuevas fuentes, lo que incrementará la producción total a 77 millones de litros diarios. Estas acciones forman parte de un esfuerzo por garantizar el acceso al recurso hídrico ante una creciente demanda.
“Hemos mejorado los acueductos, terminamos el año pasado 23 obras, incluyendo 6 nuevos acueductos y 15 mejoras en sistemas existentes. Además, reemplazamos tuberías obsoletas para reducir pérdidas de agua y construimos tanques en colaboración con el INDER para aumentar nuestra capacidad de almacenamiento”, detalló Juan Manuel Quesada, presidente del AyA.
A pesar de estos avances, vecinos de sectores como Hatillo continúan enfrentando problemas de desabastecimiento.
El AyA insta a la población a hacer un uso racional del agua para evitar afectaciones mayores, especialmente durante los meses más calurosos.