La gran mayoría de los espectadores que pagaron su boleto para el partido de Argentina ante Bolivia en el CenturyLink Field de Seattle lo hiciero para ver al mejor jugador del mundo y por eso durante todo el primer tiempo pidieron por él coreando su nombre: Lionel Messi. Por eso, el técnico argentino Gerardo Martino decidió darles el gusto y lo puso de entrada en la segunda mitad. Cuando los presentes se enteraron, la euforia se apoderó de todos ellos.