La Universidad de Costa Rica advirtió que una persona infectada por el gusano barrenador podría fallecer entre 6 a 8 días si no se trata a tiempo. Una vez dentro del cuerpo la larva de la mosca se alimenta de tejidos vivos, generando infecciones bacterianas e incluso depositar sus huevecillos en cavidades como la boca o nariz. Entre los principales síntomas se encuentran: la presencia de una protuberancia dolorosa en la piel y, a medida que la larva crece, puede ser visible bajo la piel y se puede sentir moviéndose.