Paola Amador, víctima del trágico accidente en Pico Blanco, es un milagro de vida.
Tras ser rescatada de las montañas, Paola se encuentra consciente, orientada y estable en el Hospital San Juan de Dios. Su padre, profundamente agradecido, compartió que logró hablar con ella y que, aunque golpeada, su condición es mucho mejor de lo que se esperaba.
“Estamos felices, ella está muy bien, está golpeada pero está demasiado bien. Cuando uno clama a Dios, los milagros se dan”, expresó el padre de Paola, quien vivió horas de angustia antes de recibir la noticia de su rescate. Al verla en la cama del hospital, experimentó una profunda paz y gratitud.
A pesar de su mejora, Paola deberá someterse a varias cirugías, aunque su condición sigue siendo estable. La joven es madre de dos pequeños, quienes la acompañan en el hospital, y su familia espera su pronta recuperación.