La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) pierde aproximadamente 30 millones de colones al mes en pagos de pensiones a personas que ya han fallecido.
Esta cifra se traduce en una pérdida anual de 360 millones de colones, afectando la sostenibilidad del régimen de invalidez, vejez y muerte.
Según la gerencia de pensiones de la CCSS, la situación se debe al retraso en la recepción de informes de defunciones provenientes del Registro Civil, los cuales llegan con una demora de hasta siete días.
Este desfase provoca que, durante ese tiempo, se continúen realizando pagos a beneficiarios que ya no están vivos.
Esto dice Luis Antonio Bolaños Bolaños, Director General del Registro Civil al respecto: