Incluir una mayor variedad de colores en las ensaladas no solo las hace más atractivas, sino también más nutritivas.
Según la nutricionista Maricel Cruz, cada color en las frutas y verduras representa un grupo de nutrientes esenciales que ayudan a proteger el organismo.
Por ejemplo, los tonos verdes como los de las espinacas y el brócoli son ricos en antioxidantes y fortalecen el sistema inmunológico.