Más de 250 protestas tuvieron lugar este jueves 23 de marzo en Francia.
La de París contabilizó 800.000 personas, según la Confederación General del Trabajo (CGT), una cifra récord desde que empezó la movilización en diciembre.
La segunda mayor tuvo lugar el 7 de marzo y reunió a 700.000 manifestantes.
En la capital, varios autos, basuras y barricadas fueron incendiados.
La policía realizó arrestos. 12.000 a uniformados los desplegaron en todo el país, de los cuales 5.000 en París, una cantidad nunca antes alcanzada desde el inicio de la movilización en diciembre pasado.
La red de trenes se mantuvo perturbada y una treintena de estaciones de metro cerró durante toda la jornada.
El ministerio de Transición energética informó que debido al bloqueo de las refinerías había riesgo de escasez de keroseno en los aeropuertos parisinos.
Decenas de liceos y universidades están bloqueados. Los sindicatos estiman que entre 40% y 50% de los profesores de escuela están en huelga este jueves.