Más allá de la incomodidad del momento, para algunas mujeres el acoso significa cambios drásticos en la vida.
Al menos un 25% tienen que cambiar hábitos para evitar ser acosadas. Así lo reveló una encuesta de las escuela de estadística de la UCR.
Muchas cambian la forma de vestir, evitan salir, o caminar de noche.
Casi un 40% de los hombres consultados también afirmaron sentirse incómodos o enojados.
A pesar de esto la mayoría aguanta en silencio y no denuncia.
En el país el acoso sexual callejero no se considera un delito, pero pueden denunciarse palabras o actos obscenos como una contravención.