Una de las cosas curiosas que tienen los pueblos sin duda que el tema de los sobrenombres cuando salen a relucir. En San Rafael de Heredia vamos a conocer la curiosa historia de los barracos. Pues los pobladores cuentan que las campanas de la iglesia se parecía a lo que tenían los cerditos en su parte trasera. Sin embargo, ellos no se avergüenzan de este apelativo y lo llevan con mucho orgullo.