En la isla española de La Palma, en el archipiélago de Canarias, el volcán Cumbre Vieja continúa arrojando lava, provocando enormes daños en la zona y obligando a los residentes a abandonar sus viviendas.
Las autoridades informaron este miércoles que el volcán ha entrado en una fase de mini estabilidad y, aunque un manto de lava sigue fluyendo, lo hace de una manera más lenta y es poco probable que llegue al mar. Se estima que la erupción puede prolongarse todavía entre 24 y 84 días.