El micrófono y la marimba llegaron a ParaÃso de Cartago para recoger los reclamos ciudadanos. El “Quéjese” se puso a servicio de indignados ciclistas que reclaman respeto por parte de los conductores y hasta de madres que recomiendan a los hijos a honrarlos en vida y no esperar a la muerte para mostrarles atención y amor.