Autoridades en Brasil, arrestaron el martes a varios miembros de una unidad de élite del ejército de ese país, supuestamente vinculados a un plan para asesinar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Según informes de medios internacionales, a estos sujetos los detuvieron en Río de Janeiro durante una misión de seguridad en la cumbre del G20.
Los sospechosos, planeaban impedir la toma de posesión de Lula tras su victoria en las elecciones de 2022.
El principal objetivo, asesinar a Lula con un veneno diseñado para inducir un colapso orgánico, aprovechando sus conocidos problemas de salud.
La policía de ese país investiga el caso y dijo que Jair Bolsonaro tenía “pleno conocimiento” del complot.
Esto para derrocar y matar al presidente Lula da Silva, al vicepresidente Geraldo Alckmin (PSB) y al ministro Alexandre de Moraes, del Tribunal Supremo Federal.
Tanto así que a Mário Fernandes, exasesor del gobierno de Bolsonaro y secretario general interino en ese momento, lo señalaron como el organizador principal del complot.
La Policía Federal de Brasil presentará el jueves una acusación formal contra el expresidente Bolsonaro.