Con las enviadas especiales de RFI a Kinshasa, Véronique Gaymard y Alice Mesnard
El Papa Francisco celebró una misa gigante este miércoles por la mañana en el aeropuerto de N’dolo ante una multitud de más de un millón de fieles, según las autoridades congoleñas. Al llegar a la República Democrática del Congo el martes, el Papa tuvo palabras muy fuertes para denunciar lo que llamó colonialismo económico y fustigó la depredación de los recursos mientras las poblaciones sufren.
A su llegada, el Papa Francisco recorrió las carreteras del aeropuerto con el Cardenal Fridolin Ambongo a bordo de su papamóvil, desde donde pudo saludar a la multitud. Después del evangelio, el Papa centró su homilía en la paz. Llamó a los que cometen violencia a deponer las armas, a tener el coraje de escuchar a los pobres, “a romper el círculo de la violencia, a desmantelar las tramas de odio”.
Invitó a los congoleños a encontrar la fuerza para perdonar. Y concluyó con estas palabras: “Jesús dice hoy a cada familia, comunidad, etnia, barrio y ciudad de este gran país: La paz esté con vosotros”.
Luego continuó la Misa, celebrada por el Cardenal Fridolin Ambongo quien, al final, rindió un vibrante homenaje al Papa por su visita y su consuelo. Presentó al Papa la situación del país, una crisis multifacética, con “conflictos armados, crisis económica y miseria social”. “El pueblo que hoy te acoge y que está ahí frente a ti, es un pueblo que sufre en su cuerpo y en su alma”, dijo el cardenal.
El ambiente ya estaba instalado temprano por la mañana, con un anfitrión y 700 coralistas. Cantos religiosos y rumba congoleña. El aeropuerto de N’dolo se ha transformado en una inmensa catedral al aire libre donde se espera a un millón de personas.
A última hora de ayer se celebró una vigilia con oraciones y cantos. El gobierno ha declarado festivo el miércoles por la mañana y las escuelas permanecerán cerradas todo el día. Miles de policías, militares y miembros de la Guardia Republicana se han desplegado a lo largo del recorrido del Papa Francisco y en el recinto del aeropuerto.
Un mensaje de paz y consuelo
Los fieles aquí en N’dolo esperaban este mensaje para los más pobres y para la gente que sufre el conflicto en el este del país, con nuevos ataques en Ituri, en Kivu del Norte y del Sur.
Una especie de llamamiento al gobierno, a los grupos armados del este y a los países vecinos para lograr la paz y la reconciliación.
La excolonia belga del tamaño de Europa occidental continental es el país más católico de África. Se calcula que cerca del 40% de los 100 millones de habitantes del país es de religión católica.
Otro 35% de la población es protestante de diversas denominaciones; 9% es musulmana y 10% kimbanguista, un movimiento cristiano nacido en el Congo Belga.
La prensa aplaude un discurso sin ambages
“Tras el colonialismo político, se ha desatado un “colonialismo económico” igualmente esclavizador”, dijo este martes en el primer día de su visita el papa Francisco en Kinshasa que denunció a un mundo rico “depredador” que “se beneficia de sus recursos”.
“Dejen de asfixiarla, porque África no es una mina que explotar ni una tierra que saquear. Que África sea protagonista de su propio destino”, defendió el Papa.
La prensa africana aplaude el discurso del Papa sin ambages. Siguiendo el ejemplo de WakatSéra en Burkina Faso: “Conocido por su independencia de tono y de acción, el sucesor de San Pedro no giró el copón para decir sus crudas verdades a los depredadores de un África que, mejor que ningún otro continente, lleva en alto la antorcha de la religión católica”.
“Apenas se amuralló en fórmulas embellecidas. Como Jesús, su Señor, que expulsó a los mercaderes que se habían instalado en el Templo de Jerusalén, el Pontífice conminó a los invasores a abandonar África. El Papa Francisco ha disparado contra los invasores de la República Democrática del Congo, por supuesto sin nombrar ni al M23 ni a Ruanda, y mucho menos a los oscuros países occidentales que siguen “apoderándose del Congo”.