La imagen que dio la vuelta al mundo tras el ataque al Capitolio de Estados Unidos por parte de los seguidores de Donald Trump fue la de un hombre disfrazado como guerrero sioux, vestido con pieles y cuernos en su cabeza.
Se trata de Jacob Anthony Chansley, de Arizona, más conocido como “Jake Angeli” o “Q-Shaman”, quien a los días de ocurrido el asalto al Congreso fue arrestado por las autoridades acusado de entrar a un edificio público sin autorización, así como de entrada violenta y conducta desordenada en los terrenos del Capitolio.
El hombre que no hace mucho apoyaba al magnate inmobiliario, ahora cambió su parecer y está dispuesto a testificar en el juicio político contra Trump, según señaló su abogado.
Su radical cambio se debe a que se siente “traicionado” por el ex mandatario estadounidense después de que este se negara a concederle el indulto a él y a otros manifestantes que asaltaron el Congreso el pasado 6 de enero. “Sintió que el presidente lo traicionó”, señaló su abogado, Albert Watkins.
“Pongamos en marcha la cinta. Reproduzcamos los meses de mentiras y tergiversaciones, insinuaciones horribles y discursos hiperbólicos de nuestro presidente diseñados para inflamar, enfurecer, motivar”, dijo Watkins.
“Jake Angeli” fue arrestado a los pocos días de ocurrido el asalto al Capitolio. En ese momento aseguró que no violó ninguna ley. “Realmente no estoy tan preocupado por eso porque, con toda honestidad, no violé ninguna ley. Entré a puertas abiertas”, dijo en una entrevista.
Sin embargo, su abogado afirmó que su cliente se siente “engañado” y lamenta “muchísimo” haber participado en los disturbios.
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