Enojarse frecuentemente puede afectar seriamente su salud y hasta producirle un infarto, según un estudio del Journal of the American Heart Association
Al parecer la ira puede aumentar el riesgo de sufrir un infarto o ictus.
Según el análisis, estos episodios de enojo pueden influir en la capacidad de los vasos sanguíneos para dilatarse, algo esencial para el correcto flujo de la sangre y para prevenir el endurecimiento de las arterias.
“El mal manejo del enojo en un momento determinado hace que incrementemos nuestro nivel de adrenalina, nos puede incrementar la frecuencia cardíaca, la presión arterial, disminuir el diámetro de las arterias y con esto disminuimos el flujo sanguíneo en órganos específicos”, comentó Elliot Garita, cirujano cardiovascular.
En caso de representar un problema, una buena alternativa sería buscar ayuda psicológica, ejercicios de relajamiento y como punto esencial familiarizarse con el sentimiento. La aromaterapia, meditación y ejercicio pueden ser algunas alternativas.
“Si ya eso es un patrón en tu vida, es importante siempre buscar ayuda psicológica. Yo le digo a la gente, hay muchos recursos creados por psicólogos, podemos buscar por ejemplo ejercicios de respiración, escuchar podcast, el tema es familiarizarse con la emoción del enojo y no verla como algo malo siempre”, comentó Marisol Ramírez, psicóloga.
Los infartos es una de las principales causas de muerte en el país, con más de 2000 muertes en 2022, cifra que va en aumento.
Una buena alimentación, hacer ejercicio y aprender a manejar las emociones puede ayudarle a tener una mejor calidad de vida y cuidar su salud muscular.