El sector espera crecer en la segunda mitad del año con nuevos mercados estratégicos: ampliación para pequeñas empresas, emprendedores y particulares, adaptación a cada usuario y promoción de vehículos eléctricos e híbridos.
Como otros muchos sectores económicos, las compañías de alquiler de renting en Costa Rica no se cansan de mirar al horizonte tratando de ver las mejoras que se auguran desde las acciones gubernamentales.
Tras varios ejercicios marcados por la continuidad en la caída de la flota de vehículos, ahora se sitúan ligeramente por encima de las decenas de miles de unidades, y se están recuperando los registros de vehículos, que aumentan respecto a los de años anteriores.
Como aspecto positivo hay que citar el incremento de la inversión en compras de vehículos nuevos, que se eleva a varios millones de dólares.
Suben más que en el ejercicio anterior, así como lo hace la facturación, que sigue aumentando.
¿Qué es el renting y por qué lo necesito?
El alquiler de vehículos de largo plazo, también conocido como leasing operativo, es un contrato por el que se paga una cuota fija periódica que da derecho a la utilización de un vehículo, corriendo a cargo de la compañía los costos derivados de su gestión y el mantenimiento.
¿Cómo funciona el renting en Costa Rica? Su acceso no está limitado. Puede ser contratado por cualquier empresa, emprendedor o persona particular en Costa Rica, aunque los beneficios en forma de ventajas tributarias se limitan a los dos primeros.
Los factores que determinan el precio son, fundamentalmente, el modelo elegido, el kilometraje acordado y los servicios contratados. La duración del contrato suele oscilar entre 36 y 48 meses, pero en los últimos años se ha prolongado hasta los 60 meses.
Los principales servicios que ofrece incluyen acciones administrativas como la compra, registro y transporte al lugar de entrega, además de una amplia gama de servicios como mantenimiento preventivo, reparación de averías, cambio de llantas, seguro contra siniestros y robo, asistencia en carretera, vehículo de sustitución y gestión de multas.
Tiene algunas limitaciones, pero son pocas. La compañía de alquiler no se hace cargo del combustible, la limpieza, el importe de las multas ni las reparaciones de daños provocados por incumplimiento de las instrucciones del fabricante o un mal uso del vehículo.
Las reparaciones deben realizarse en los talleres señalados por la compañía.
En el caso de empresas y emprendedores, existen ventajas tributarias considerables.
Los gastos asociados al alquiler de vehículos de largo plazo pueden ser deducibles como gastos operativos en la declaración del Impuesto sobre la Renta, dependiendo del uso laboral o personal del vehículo.
Además, el Impuesto sobre el Valor Agregado (IVA) es deducible en proporción al uso empresarial, pudiendo alcanzar el 100% en ciertos casos.
Entre las principales obligaciones del contratante, además de realizar el pago de la cuota establecida, está someter el vehículo a los mantenimientos necesarios, incluida la Revisión Técnica Vehicular (RTV), y notificar a la empresa de alquiler sobre cualquier incidencia que afecte a su conservación.
Al finalizar el contrato hay varias opciones. Principalmente, se ofrecen tres posibilidades: ampliar el período contratado, devolver el vehículo a la compañía con la posibilidad de contratar uno nuevo, o solicitar la compra del mismo.
El renting gana terreno en Costa Rica
En un entorno de cambio constante e incertidumbre económica, el alquiler de vehículos de largo plazo está ganando terreno en Costa Rica como una opción viable y atractiva tanto para particulares como para empresas.
Esta modalidad, que ofrece una alternativa más económica y flexible, se está consolidando como una línea con proyección de futuro.
El alquiler ha venido para quedarse. Los expertos ven que este modelo se afianza gracias a sus asociados y a cómo se está promoviendo esta opción.
La progresiva flexibilización de los contratos de alquiler en los últimos años ha sido uno de los
factores que más ha contribuido a su crecimiento. A diferencia de otras modalidades, que usualmente requieren compromisos de cuatro años, la nueva fórmula permite planes que se adaptan mejor a las necesidades de los usuarios.
Después de todo, el alquiler permite a los usuarios acceder a un auto de calidad a un precio más accesible que si fuera comprado. Y, además, con la comodidad que buscan los usuarios al poder dejar en manos de la empresa de alquiler servicios esenciales como el mantenimiento, la reparación de averías, el cambio de llantas o la asistencia en carretera.
Promoviendo la economía circular y sostenible
Sin embargo, el costo más accesible y la flexibilidad no son las únicas ventajas. Aloptar por vehículos de este tipo de alquiler a largo plazo, el modelo ayuda a promover la economía circular y opciones de transporte sostenible en Costa Rica.
De manera concreta, contribuye a modernizar la flota vehicular del país, rejuveneciéndola con autos que, al haber sido fabricados recientemente, emplean tecnologías más avanzadas que permiten reducir emisiones y mejorar la eficiencia energética.
Muchas empresas están apostando también por ofrecer autos híbridos o eléctricos, lo que fomenta la adopción de tecnologías más limpias. Según datos del sector, los registros de vehículos eléctricos por parte del sector del alquiler de largo plazo no paran de crecer.
Cerca de la mitad de los nuevos catálogos de alquiler incluyen opciones con certificación de bajas emisiones o energía limpia.