La diputada independiente, Shirley Díaz, se encontraba entre el grupo de manifestantes a las afueras del Hospital de Heredia, y mediante sus redes sociales, lamentó lo ocurrido.
Ella aseguró que el zafarrancho se dio cuando los presentes se molestaron porque la trabajadora social del hospital se negó a seguir atendiendo al padre de un menor de seis años a quien le niegan la salida.
Los manifestantes aseguran que la negativa es porque los padres se oponen a que el menor sea vacunado contra la covid19, mientras que en el centro médico indicaron que la razón era otra y que los padres del pequeño tienen conocimiento de las verdaderas razones.