Conmoción provocó la semana pasada el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, muerto por impactos de bala perpetrados por sujetos que asaltaron su residencia en el barrio de Pelerin de Puerto Príncipe.
“Esta mañana mismo, a la una de la mañana, 7 de julio, un grupo de personas no identificadas, que hablaban en español e inglés, asesinaron al presidente de la República. El presidente ha muerto a causa de sus heridas”, dijo en ese momento el primer ministro interino, Claude Joseph.
Esta semana la Policía de Haití informó la detención de Christian Emmanuel Sanon, de 63 años, nacido en Haití y residente en Florida, Estados Unidos.
La autoridad acusa a Sanon de ser el autor intelectual del magnicidio y de reclutar mercenarios, según informa The New York Times.
“Vino en junio en un avión privado con objetivos políticos y contactó con una empresa de seguridad privada para reclutar a las personas que realizaron el acto”, contó Charles, que detalló que se trata de la empresa venezolana CTU, con sede en EE.UU., dijo Léon Charles, jefe de Policía Nacional.
La policía de Haití registró la casa de Sanon donde encontró una gorra de la DEA, dos vehículos, 20 cajas de cartuchos, 24 blancos no usados y 4 matrículas de la República Dominicana.
Cabe recordar que la madrugada en que ocurrió el magnicidio, uno de los atacantes gritó que eran parte de una operación de la DEA, lo que fue después desmentido por la agencia antidrogas estadounidense.
“La misión inicial que se les dio a estos asaltantes fue proteger al individuo llamado Emmanuel Sanon, pero luego la misión cambió”, dijo Charles, dando a entender que Sanon tenía la intención de instalarse como presidente. Sin embargo, el jefe de la Policía no explicó cómo el médico pudo haber tomado el control del gobierno.
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