Oficiales de guardacostas decomisaron a pescadores ilegales que se encontraban en una zona protegida un cocodrilo muerto.
El hallazgo se dio mediante un patrullaje en el Refugio de Vida Silvestre Cipancí, situado a las orillas del Río Tempisque.
Los pescadores que operaban al margen de la ley, habían colocado un trasmallo de gran longitud en el estero de Sonzapote, que cubría de una orilla a otra, impidiendo así el tránsito de diversas especies entre los humedales del lugar y el Río Tempisque.