En un nuevo golpe contra el narcotráfico, la Policía de Fronteras descubrió una bodega clandestina en medio del humedal Térraba-Sierpe, en el cantón de Osa, donde se ocultaban 1.639 kilos de cocaína y decenas de paquetes de marihuana.
La droga fue detectada por oficiales que patrullaban la zona desde el exterior del humedal y observaron varios bultos oscuros, similares a los utilizados por el narcotráfico para el transporte de estupefacientes.
Durante la inspección, también se localizó una embarcación sin matrícula, una estructura abandonada y una gran cantidad de municiones para armas largas.
“El operativo confirma que la zona de Sierpe es lamentablemente una de las rutas de ingreso de droga al país. Gracias al apoyo de Estados Unidos, contamos con una sede de la Policía de Fronteras en el lugar, que trabaja coordinadamente con Guardacostas”, señaló el ministro de Seguridad, Mario Zamora.
Este decomiso es el segundo de gran magnitud realizado en esa misma área, y coincide con recientes estudios presentados ante la Asamblea Legislativa, que alertan sobre la instalación de redes del narcotráfico dentro de áreas protegidas.