El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, habló la tarde de este sábado sobre las protestas en contra de la reforma al sistema de pensiones, que se llevan a cabo en el país del norte.
El comandante agregó qué es, lo que a su juicio, buscan los manifestantes.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, optó el sábado por atrincherarse en su posición y acusó a los manifestantes que durante cuatro días han protestado en varios puntos del país de querer “destruir la imagen de Nicaragua”.
En su primer comparecencia tras cuatro días de violencia, el mandatario ratificó que se abría a un diálogo con la empresa privada para discutir las reformas a la Seguridad Social, pero no dijo nada de la represión desatada desde el miércoles contra decenas de miles de nicaragüenses que salieron a las calles para protestar contra las medidas impuestas al Seguro, ni los llamados de los empresarios y la Iglesia de detener la represión. Ortega, que compareció arropado por el jefe del Ejército, Julio César Avilés, y la jefa de la Policía, Aminta Granera, dijo que era "urgente" sacar un nuevo acuerdo sobre el Seguro Social, dejando claro que solo aceptaba al sector privado como su único interlocutor.