Con nuevos mecanismos de robo; es la forma en que grupos delictivos apuestan para sustraer combustible. Rompiendo alcantarillas y colocando sistemas electrónicos en llaves de paso; son las dos formas recientemente detectadas por Recope.
Según Interpol y Europol, estos grupos aprovechan debilidades de las autoridades e incluso señalan que tienen hasta cinco años de ventaja, esto en comparación a la respuesta y ataque de los cuerpos policiales.