A partir del 1 de julio, la moneda de ₡500 con el diseño anterior perderá su valor como medio de pago. El Banco Central tomó la decisión de retirar esta versión con el objetivo de reducir el tamaño del cono monetario y optimizar costos de producción.
Las monedas que ₡500 que sí quedarán en circulación son las que tienen un diámetro de 28 milímetros y cuentan con diseños conmemorativos de la Fundación de la República, la Abolición del Ejército, la Anexión del Partido de Nicoya y el Bicentenario de la Independencia.

La fabricación de la moneda de ₡500, con un diámetro de 33 milímetros, representa un costo elevado para el país, ya que Costa Rica las importa desde el extranjero.
Las personas con monedas de ₡500 acuñadas en los años 2003, 2005, 2006, 2007 y 2015 deben cambiarlas o depositarlas en las distintas entidades financieras antes de la fecha límite.
El Banco Central pondrá en circulación 15 millones de monedas con el nuevo diseño y se incorporarán gradualmente al mercado para sustituir la versión anterior.
Ante este cambio, muchas personas ya comenzaron a coleccionar las monedas antiguas como objetos de valor histórico.