Durante el pasado mes de enero, el más mortal en carretera del que se tenga registro, junto a octubre del 2016, con 56 decesos cada uno, se contabilizaron 319 casos positivos en la prueba de espiración de aire que ameritó la remisión de los supuestos infractores a la Fiscalía, por el presunto delito de conducir en estado de ebriedad.
Estas cifras reflejan que, en promedio, cada día del primer mes del 2022 se detectaron 10 conductores en absoluto estado etílico, a ellos se suman otros 49 con una multa de ¢334.000 y que acumularon seis puntos en la licencia, lo que les obligará a realizar un curso de reeducación vial para poder renovar la licencia, detalló Alberto Barquero Espinoza, sub director de la Policía de Tránsito.
Asimismo, del total de 2.320 pruebas realizadas por los oficiales en carretera, otros 41 dieron resultado positivo a la prueba, pero en niveles tan bajos que no ameritaron sanción.
“Son 409 casos positivos, del total, lo que representa un 17.6%, levemente superior al promedio de 17.4% del 2021, así que tenemos una situación todavía más negativa, que deberemos atacar con más controles en carretera y con el llamado a la conciencia”, analizó y advirtió el funcionario.
En enero del año pasado se detectaron 278 casos positivos, entre penal, multa y sin multa, de un total de 1.917, lo que representó un 14.5%, 3% por debajo de enero del 2022.
El mes pasado, asimismo, se reportaron 4 muertes en carretera vinculadas a este tema, lo que lo ubica como el cuarto posible factor de riesgo de muertes en carretera, junto con al invasión de carril y por debajo de la imprudencia del peatón, del exceso de velocidad y la imprudencia del conductor (9, 17 y 18 casos respectivamente).
En enero del 2021, solo se dio una muerte relacionada con este posible riesgo, por lo que enero pasado cuadruplicó la estadística de enero tras anterior.