El Consejo Nacional Electoral de Venezuela anunció luego de una tensa y larga espera, la persona que liderará a la nación sudamericana por cuatro años más.
Se trata de Nicolás Maduro, que según el ente encargado del conteo de votos, alcanzó la victoria con un total de 5.150.092 de simpatizantes.
Por el momento se ha dado a conocer el 80% del conteo.
Por el lado de la oposición, Edmundo González obtuvo el 44,2% de los votos, es decir el apoyo de unas 4.445.978 de personas.
Gobiernos como el de Cuba, Bolivia y Nicaragua dieron por válidos los resultados.
Aunque la presidencia de la República no está muy de acuerdo con lo que dijeron autoridades.
“El Gobierno de Costa Rica repudia categóricamente la proclamación de Nicolás Maduro como presidente de la República Bolivariana de Venezuela, la cual consideramos fraudulenta“, comentó Rodrigo Chaves.
Añade que trabajarán con organismos internacionales y gobiernos democráticas con la intención de que se respete “la voluntad” del pueblo venezolano.
Respuesta internacional por los resultados en las elecciones de Venezuela
Gabriel Boric y Javier Milei son otros gobernantes que no consideran legÃtimos los resultados.
“Argentina no va a reconocer otro fraude, y espera que las Fuerzas Armadas esta vez defiendan la democracia y la voluntad popular“, dijo el presidente argentino.
“La comunidad internacional y sobre todo el pueblo venezolano, incluyendo a los millones de venezolanos en el exilio, exigimos total transparencia de las actas y el proceso, y que veedores internacionales no comprometidos con el gobierno den cuenta de la veracidad de los resultados. Desde Chile no reconoceremos ningún resultado que no sea verificable“, comentó Boric.
Por el momento, Maduro celebra los resultados.
“No pudieron con las sanciones, no pudieron con las agresiones, no pudieron con las amenazas, no pudieron ahora y no podrán jamás con la dignidad del pueblo de Venezuela. El fascismo, en la tierra de BolÃvar y Chaves no pasará”, decÃa tras el anuncio de su reelección.
Edmundo González asegura que no descansará hasta que la voluntad de su pueblo sea respetada.