Todas hemos escuchado aquello de que “la intención es lo que cuenta” pero, por muy buena que ésta sea, puede ser que las acciones para lograr lo que quieres no sean precisamente las correctas.
A mi me acaba de pasar algo que me hizo pensar en todas esas veces en las que tratas de ayudar a alguien pero no lo haces por el camino correcto y terminas por lastimar ¿apoco no te ha pasado? Pues yo he estado en ambas posiciones y por eso te puedo decir que lo mejor es tratar de ser empática con la otra persona.
Si tú eres quien está tratando de quedar bien o hacer algo lindo para ayudar a alguien, antes de hacerlo piensa en cuáles son los medios de los que te puedes valer para lograrlo sin tener que incurrir en abusar de tu posición o poder, chantajear o incluso pasar por encima de otras personas a las que pudieras llegar a afectar. Sé que seguramente tienes una buena intención pero recuerda que, si la otra persona se entera de que tus actos no fueron los mejores, podría llegar a decepcionarse un poquito de ti.
Por otro lado, si alguien ha hecho algo para ayudarte a cumplir tus objetivos pero consideras que no ha sido de la manera correcta o en la que hubieras querido, antes de molestarte o reaccionar negativamente escucha sus razones. Te recomiendo que agradezcas la buena intención, le expliques tu postura ante la situación, cómo te hizo sentir y cómo te gustaría ser apoyada la próxima vez. Esto evitará que vuelva a suceder y te acercará más a la otra persona ya que es una buena forma de seguirse conociendo.
Te apuesto que a ti tampoco te gusta ser juzgada por tus acciones, por eso es importante que no te olvides de que lo más importante es mantener la comunicación con aquellas personas a las que quieres para evitar malos entendidos ¿no crees?… Y tú también recuerda no hacer cosas buenas que parezcan malas.