El equilibrio entre cuerpo, mente y alma es fundamental para una vida plena.
Para lograrlo, se recomienda incorporar hábitos saludables que incluyan ejercicio regular, una dieta balanceada y la práctica de técnicas de relajación.
Además, contar con una rutina que permita gestionar el estrés y mantener una actitud positiva favorece el bienestar integral y la armonía interna.