El equipo llegó hasta San Ramón de la Virgen de Sarapiquí, un hermoso pueblito con un clima fresco. Los habitantes del lugar son muy amigables, pues gozan de felicidad por el privilegio que tienen de estar rodeados de un hermoso paisaje. Ellos viven del cultivo, la ganadería y del turismo. Los pobladores son felices de recibir visitantes, pues para ellos esto significa más ingresos.