Un tribunal de Rusia condenó a una periodista a ocho años de cárcel.
Ella en marzo de 2022 interrumpió un programa en vivo con el objetivo de informar sobre la invasión de Ucrania.
La pena se da ya que se considera delito difundir información falsa sobre las fuerzas armadas.
Tendrá que cumplir su pena en una colonia correccional.
No puede participar en cuatro años de actividades relacionadas con la administración de páginas en la web sobre redes de información.
En 2022 emitieron una orden de búsqueda y captura para la fémina, ella que huyó del arresto domiciliario, sosteniendo que era inocente.