En Costa Rica, cuando una persona fallece sin dejar testamento, la herencia se reparte según las normas establecidas en el Código Civil. Hermán Mora señala que los herederos legítimos suelen ser los familiares directos, como el cónyuge, los hijos y, en ausencia de estos, otros parientes próximos.
El proceso comienza con la declaración de herederos ante un juez o notario, quienes verificarán la identidad y el derecho de cada heredero. La herencia se divide en partes iguales entre los herederos legales, a menos que la ley disponga una proporción diferente, como ocurre con el cónyuge y los hijos.