Los hogares inteligentes avanzan por el mundo al ritmo de una sociedad cada vez más conectada por redes inalámbricas.
Imagínese llegar a su casa y que al entrar, las luces de la sala se enciendan a la intensidad y color exacto que usted desea, las persianas se abren automáticamente cuando suena la alarma y al mismo tiempo el café empiece a chorrearse en la cocina automáticamente. Eso es un hogar inteligente.
El desarrollo de esta tecnología ha disparado las velocidades de internet que el mercado debe ofrecer, pero no solo es pagar más velocidad.
Por ejemplo, un router con más de 5 años, posiblemente no soporte 100 megas de internet, por lo que aunque usted los contrate, no llegará a tener esa velocidad.
Y es que aunque su hogar sea tradicional, cada vez más dispositivos ocupan la red.
Para optimizar la red wifi es clave ubicar bien el router y saber a qué zonas no llega, con mapas de calor puede mapear el alcance del dispositivo.
El Wifi será clave en los hogares del mundo, incluso al mismo nivel que la electricidad y el agua.
