Del 10 al 15% del peso del niño debe ser el máximo del bulto que este pueda cargar sobre su espalda, señala la ortopedista MarÃa Laura ChavarrÃa. Además, otra clave a considerar respecto a las mochilas es que cuente con agarraderas confortables, dimensión que no excedan la espalda del niño y espacios suficiente para que se balanceen el peso total.