México avanza hacia la vanguardia médica con la primera planta de fraccionamiento de plasma en América Latina, anunciada por la presidenta Claudia Sheinbaum.
Esta instalación producirá medicamentos esenciales como albúminas y factores de coagulación, reduciendo la dependencia de importaciones que quedó en evidencia durante la pandemia.
Con solo 70-85 plantas similares operando mundialmente, el proyecto posicionará al país junto a naciones como Estados Unidos y Canadá en producción de hemoderivados.