En Cervantes de Alvarado, la mansión de Don Julio Sánchez esconde lo que él asegura es un tesoro de millones de años: una receta secreta que deleita a quienes la prueban.
La casa, construida con materiales rescatados de otras viviendas, tiene como centro un fogón de piedra gigante, imposible de remover, donde se preparan sus famosos patacones.
Aunque su aspecto rustico sorprende, es la historia detrás de cada elemento lo que convierte este lugar en un patrimonio único.