No son muchas las actrices que pueden decir que se libraron del acoso en Hollywood. Una de estas pocas “afortunadas” es Catherine Zeta-Jones, quien atribuye esta situación a su relación con el actor Michael Douglas, una especie de “seguro” que hizo que sus experiencias en la Meca del cine no fueran tan truculentas como las que destapó el movimiento Me Too.
En una entrevista concedida Radio Times, la actriz de 51 años fue consultada sobre sus vivencias con personajes como Harvey Weinstein, explicando que ella jamás llegó a tener malos momentos ni en las oficinas ni en los sets en los que estuvo.
“Yo era muy joven cuando comencé, pero siempre que tuve que hacer una audición nunca me encontré en un ambiente como ese”, comenzó explicando la ganadora del Oscar por Chicago, quien reconoció que tener al lado una figura tan reconocida y respetada como Douglas la colocó en situaciones más favorables a las que tuvieron que sufrir otras intérpretes, recoge 20 minutos.
“Cuando me mudé a Hollywood, no pasó mucho tiempo antes de que conociese a mi futuro esposo, así que ya todos sabían que estaba saliendo con Michael Douglas”, afirmó Zeta-Jones, que se casó con el hijo de Kirk Douglas el 18 de noviembre del año 2000, dos años después de haber destacado en “La máscara del Zorro”.
“Desconozco si estar con Michael fue beneficioso para mí, pero tal vez significó no meterme en ciertos entornos donde podría haber sido vulnerable si las cosas hubieran sido de otra manera”, apuntó la actriz, que se mostró además muy a favor del movimiento Me Too. “Entiendo lo difícil que es hablar y lo valientes que han sido estas mujeres”, finalizó Zeta-Jones.
Foto: Shutterstock.