Cada día los avances tecnológicos avanzan a pasos agigantados, pero al igual que un crecimiento en innovación, las estafas cibernéticas han tenido un gran desarrollo en los últimos años.
Una de las que ha ido ganando más víctimas es la llamada “Carding”.
El ‘carding’ es una práctica en la cual los estafadores a partir de datos suministrados o compartidos por los usuarios hacen compras de cantidades pequeñas de dinero con los datos sustraídos.
Al utilizar cantidades reducidas de capital económico, es posible que el usuario no se dé cuenta de las acciones ejercidas con la tarjeta.
Normalmente las compras se realizan en mercados virtuales, comprando objetos baratos.
Para evitar que los delincuentes accedan a su cuenta debe evitar entrar a los correos que están en el pestaña de “spam”, no dar datos bancarios en línea o llamadas telefónicas.
También se debe desconfiar de páginas web catalogadas como “no seguras” y estar revisando las transacciones o pagos de su tarjeta en el historial.