El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ofreció albergar en la megacárcel de su país a peligrosos criminales estadounidenses y extranjeros deportados desde Estados Unidos, según anunció este lunes el secretario de Estado, Marco Rubio.
De acuerdo con Rubio, Bukele aceptó la deportación de cualquier extranjero ilegal en Estados Unidos con antecedentes criminales, incluidos miembros de la pandilla MS-13, que opera en El Salvador, Honduras y Guatemala, así como del Tren de Aragua, una organización delictiva de Venezuela.
“Ha ofrecido alojar en sus cárceles a peligrosos criminales estadounidenses detenidos en nuestro país, incluidos aquellos con ciudadanía estadounidense y residencia legal”, declaró Rubio a la prensa tras reunirse con Bukele.
La propuesta del mandatario salvadoreño no tiene prácticamente precedentes en la época contemporánea, ya que ningún país democrático ha enviado a sus propios ciudadanos a cárceles extranjeras.
Rubio valoró la oferta y expresó su gratitud hacia Bukele. La ofensiva del presidente salvadoreño contra las pandillas ha elevado su popularidad tanto en su país como en otros lugares, incluyendo Estados Unidos, especialmente entre los simpatizantes del expresidente Donald Trump.
Desde su regreso a la Casa Blanca el pasado 20 de enero, Trump ha impulsado una serie de medidas en materia migratoria, incluyendo una deportación masiva de migrantes, la eliminación del derecho a la ciudadanía por nacimiento y el anuncio de planes para recluir a 30.000 inmigrantes en la base estadounidense de Guantánamo, en Cuba.
Bukele, por su parte, manifestó su interés en fortalecer las relaciones con el gobierno de Trump. “Estados Unidos es nuestro mayor socio, con el que debemos fortalecer las relaciones”, afirmó.