Bandas criminales, en especial, los que se dedican al tráfico de drogas, se vienen apropiando de las calles de Costa Rica a través de cámaras de videovigilancia.
Como si fuesen personal de seguridad, estos sujetos, hacen uso de cámaras clandestinas para vigilar a sus víctimas y delimitar sus territorios en diferentes barrios del país.
Las autoridades se encuentran realizando un operativo y localizando dichas cámaras para erradicar esta método delincuencial.