Los bancos públicos y privados, afiliados a la Asociación Bancaria Costarricense (ABC), asumen con mucha seriedad la lucha contra el lavado de activos y el financiamiento al terrorismo, por eso trabajan de manera continua, en apoyo con las autoridades, para mejorar las estrategias de prevención y control.
Según datos del Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD), entre enero y mayo del presente año han recibido 248 Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS), por un monto de $113,8 millones. De esos reportes 189 fueron presentados por bancos, lo que representa un 76,2%.
“El Sector Financiero es de los más regulados en materia de legitimación de capitales y financiamiento al terrorismo, por eso trabaja de manera permanente en este campo, no solo realizando responsablemente los reportes que corresponde ante el ICD, sino que procuramos que los funcionarios bancarios estén al día en materia regulatoria, de mejores prácticas de prevención y modos de operación de las bandas organizadas, muestra de ello es el congreso que iniciamos hoy”, manifestó María Isabel Cortés, Directora Ejecutiva de la ABC.
Este 22 y 23 de julio la ABC realiza, de manera virtual, el VII Congreso Prevención de Lavado de Activos y Financiamiento al Terrorismo, en el que participan representantes de diversos bancos nacionales y extranjeros, ya que es un espacio de actualización para quienes trabajan diariamente en este campo.
Nueve conferencistas internacionales, de países como Estados Unidos, Perú, Argentina, Colombia, República Dominicana, Uruguay y Guatemala, brindarán una actualización sobre las principales herramientas en la lucha contra el lavado de dinero, el refuerzo de los sistemas en inteligencia y los departamentos de cumplimiento.
Perfil de las operaciones sospechosas
Las operaciones sospechosas o inusuales son aquellas que no se ajustan al patrón de transacción habitual de cada cliente, que resultan sin justificación material, económica o legal evidente, o de complejidad injustificada. Estas operaciones deben ser comunicadas directamente a la Unidad de Inteligencia Financiera del ICD, en forma confidencial.
Según el ICD, entre las actividades mayormente reportadas se encuentran: servicios administrativos, consultorías, actividades informáticas, agentes inmobiliarios, contabilidad y auditoría y actividades de transporte entre otras.
La mayoría de las personas reportadas por operaciones sospechosas son costarricenses con domicilio en San José, aunque también hay ciudadanos de Nicaragua, Venezuela, Colombia y Estados Unidos, entre otros.
Existe la obligatoriedad para una serie de sectores de adoptar mecanismos de prevención en materia de legitimación de capitales e implementar medidas para identificar los riesgos de lavado. Dentro de estos se incluyen, por ejemplo: casinos, agentes inmobiliarios, comerciantes de metales y piedras preciosas, algunas organizaciones sin fines de lucro. También los abogados, notarios y contadores, los proveedores de servicios fiduciarios, cualquiera que preste facilidades crediticias, como casas de empeño y prestamistas, entre otros.
“En la Asociación Bancaria consideramos que es fundamental que todos los sectores, en especial los no financieros, asuman el compromiso de trabajar articuladamente con las autoridades, para lograr el éxito de las estrategias de prevención y control que se proponen. Hoy el reto está en el uso de nuevas tecnologías y sistemas que nos permitirán ejercer un mayor control”, concluyó María Isabel Cortés, Directora Ejecutiva de la ABC.