Un impactante suceso ocurrió el pasado 8 de febrero en el Estrecho de Magallanes, Chile, cuando una ballena jorobada se tragó a un joven y lo expulsó segundos después. El hecho quedó registrado en video, lo que generó asombro en redes sociales.
El momento de la tragedia que no fue
Adrián Simancas, un analista, programador y músico venezolano de 24 años, practicaba packrafting junto a su padre en Bahía El Águila, Punta Arenas, cuando el gigantesco animal emergió inesperadamente. En cuestión de segundos, el animal lo absorbió junto a su kayak y luego lo escupió de vuelta al agua.
“Vi algo entre azul y blanco que pasó cerca de mi cara y, de repente, estaba hundiéndome. Pensé que me había comido”, relató Simancas en una entrevista con TVN.
Su padre, Dell Simancas, fue testigo del increíble momento y capturó el episodio en video. “Cuando volteo, no veo a Adrián. Me asusté, pero luego vi que salió a la superficie… y después vi parte del cuerpo de la ballena”, contó a AP.
¿Qué provocó el incidente?
Aunque la experiencia fue peligrosa, Simancas no sufrió heridas y logró regresar a tierra sin problemas. Sin embargo, la situación pudo haber sido mucho peor, ya que las aguas del Estrecho de Magallanes alcanzan temperaturas de hasta 4°C y las corrientes son extremadamente fuertes.
El joven cree que la ballena pudo haber actuado por curiosidad o como una forma de comunicación. “Cuando salí y empecé a flotar, sentí el miedo de verdad. Pensé en mi papá, en la hipotermia, en si llegaríamos a la orilla a tiempo. Luego entendí que tal vez la ballena solo quería acercarse”, explicó.
Un caso insólito, pero no único
Este tipo de encuentros son raros, pero han ocurrido en otras partes del mundo. Las ballenas jorobadas no son depredadoras y su alimentación se basa en pequeños peces y krill.
En ocasiones, cuando emergen con la boca abierta para alimentarse, pueden atrapar accidentalmente objetos o personas, como ocurrió con Simancas.