JazmÃn Retana Esquivel, una joven de 29 años, ha encontrado en el baile una herramienta terapéutica para su hija Astrid, quien es autista. Motivada por el amor de su hija por los bailes tÃpicos, JazmÃn fundó el grupo folclórico Pasión Folclórica, un espacio donde Astrid y otros niños con autismo pueden socializar y desarrollar sus habilidades a través del baile.