No hay solución. Por cuarto dÃa consecutivos, los vecinos de Goicoechea, Moravia y Tibás prefieren comprar agua embotellada y comer galletas con atún, antes de hacer uso del servicio que brinda el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), pues insisten que el lÃquido vital aún huele y sabe a gasolina. Sin embargo, la institución aseguró que no se ha detectado insalubridad.