El reciente aumento en el consumo de carne roja en nuestro país ha llevado a los expertos a advertir sobre los posibles riesgos de enfermedades si no se controla su ingesta.
Aunque es una fuente valiosa de proteína, estudios internacionales revelan que el consumo excesivo de carne roja, especialmente la procesada, está asociado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, infarto, cáncer y diabetes.
Estas investigaciones subrayan la importancia de moderar su consumo para prevenir problemas de salud graves.