El hombre sospechoso de haber matado con arma blanca a tres personas en la basílica Notre-Dame de Niza, es un tunecino de 21 años, llegado a Europa a través de la isla italiana de Lampedusa en setiembre, según fuentes informadas.
El joven, que estaba en Francia desde comienzos de octubre, fue identificado por la fuente como Brahim Aoussaoui. Había llegado a fines de setiembre a Lampedusa y colocado en cuarentena, antes de ser sometido a la obligación de dejar el territorio italiano.
Herido de gravedad tras seis disparos de las autoridades, el hombre no paró de gritar consignas islamistas, antes de confesar a los agentes una identidad: Ibrahim, de 21 años y nacionalidad tunecina, según el canal de televisión “BFMTV”.
Sobre las 09.00 horas (08.00 GMT), penetró en la basílica de Nuestra Señora de la Asunción, un imponente templo neogótico situado en el centro de Niza, donde a esa hora rezaban unos pocos fieles.
Su primera víctima fue una anciana de 70 años, a la que degolló y que murió en el lugar; posteriormente atacó a otra feligresa, de unos 40, que gravemente herida en el cuello logró escapar y refugiarse en un bar cercano, donde falleció minutos más tarde.
La tercera víctima fue el sacristán de la parroquia, de unos 50 años, padre de dos hijos, que también pereció degollado.
Alertada por un vecino, una patrulla de la policía municipal, una de las pocas de Francia que porta armas de fuego, acudió al lugar diez minutos más tarde y abrió fuego contra el terrorista, al que logró reducir.