Escrito por: Luis Coto
Óscar Ramírez regresó el pasado lunes a los banquillos en el Clásico Nacional. Durante su camino hacia las bancas, se persignó y agradeció a quienes se ilusionan con su vuelta a la Liga.
Ya en el partido, se le vio atento a los detalles y dando indicaciones mediante señas con las manos. En la anotación de Diego Campos, celebró únicamente durante tres segundos.
Cuando el Deportivo Saprissa marcó su gol, el “Macho” repitió las señas a sus jugadores y, en tres ocasiones, les pidió tranquilidad.
En el segundo tiempo, se apoyó en Celso Borges, Alejandro Bran y Carlos Martínez para transmitir instrucciones dentro del campo.
Al finalizar el encuentro, el entrenador más ganador en la historia del club rojinegro saludó uno a uno a sus dirigidos.