Por tercer día consecutivo este grupo de migrantes venezolanos, tras superar el trayecto más difícil, como lo es la selva del Darié entre Colombia y Panamá, llegaron a Costa Rica.
Sin embargo, se quedaron sin dinero y ahora esperan la colaboración de la ciudanía.
Para hacerse de algo de dinero y poder continuar su viaje, algunos, como don Moisés Ramírez, venden golosinas en las calles.
Además, reciben ayudas de grupos organizados y donaciones de ropa, comida, dinero que les dan quienes pasan por el lugar.
La policía mantiene patrullajes para brindarles seguridad.
Ellos esperan poder continuar su camino pronto y lograr su meta de llegar a los Estados Unidos.
Según comentaron, un grupo de al menos mil más estaría por llegar a Costa Rica.
Redacción NR