El guardameta Gianluigi Donnarumma terminó con una visible herida en el rostro tras recibir una violenta patada durante el encuentro entre el PSG y el AS Mónaco por la Ligue 1.
El incidente ocurrió al minuto 17, cuando el lateral Wilfried Singo protagonizó una jugada de alto riesgo que impactó directamente en el rostro del portero italiano.
A pesar de la magnitud del golpe, el árbitro consideró que se trató de una jugada dividida, no revisó la acción en el VAR y decidió no sancionar a Singo, quien ya contaba con una tarjeta amarilla. Esta decisión generó controversia entre los espectadores y el cuerpo técnico del PSG.
Donnarumma intentó continuar en el partido, pero minutos después tuvo que abandonar el campo debido a los efectos del impacto. Las imágenes mostraron una herida evidente y marcas en su rostro, reflejando la dureza del golpe recibido.
Hasta el momento, el PSG no ha emitido un comunicado oficial sobre el estado de salud del portero, pero el incidente ha reavivado la polémica sobre la falta de sanciones en jugadas de esta naturaleza.